Por: Pensando Colectivo
Personalmente
soy un “animal lover”, especialmente de los perros. Como saben vivo en lo que
era “La Isla Estrella” digo era, ya que cuando entra una nueva administración
gubernamental cada cuatro años hasta el apodo le cambian a este canto de
tierra. Ser un “animal lover” en Puerto Rico no es nada fácil ya que la
muchedumbre borincana carece de amor hacia los ellos. Tenemos que toparnos con
distintos escenarios por la calle, además de ver las vías principales de
nuestro país convertidas en una especie de selva por la falta de limpieza y llena
de cráteres por el bajo desempeño del gobierno veras perros, gatos, vacas y
caballos atropellados, son la orden del día. Los dejan tendidos en el asfalto o
en la acera como si fuera un orgullo o un tipo de monumento.
Un mal vivo, es la gran
cantidad de perros desamparados en las calles, barrios y urbanizaciones. La
isla pasa por una crisis económica improcedente, haciendo que muchos
puertorriqueños emigren a Estados Unidos dejando muchas cosas atrás; entre
esas cosas abandonan a sus mascotas de manera irresponsables. No cabe otra
manera de destacar ese acto si no es de irresponsable, incoherente y estúpido.
Así como hay incultos que no quieren a sus animales hay muchas familias que sí.
La emigración es parte de la causa por la cual hay unos 300,000 caninos
viviendo en las calles. Unas de las razas más se pasa merodeando en las calles
son los pitbull
terrier, ello se debe a que los dueños de estos animales no conocen bien la
manera de criarlos, muchos los entrenan para pelear y hasta incluso les
inyectan esteroides creando enfermedades en ellos ya que su piel es muy
sensible. Durante la odiada administración de Luis Fortuño (2009-2012), se
enmendaron varias secciones de la Ley 70 del 23 de junio de 1971, que prohibía
la introducción, importación, posesión, adquisición, crianza, venta y traspaso
de los pitbull terrier y cualquier
perro producto de su cruce. Pero, ¿adivinen qué?; al entrar una nueva y floja
administración “La Padilla” se derogó. Cómo sabemos es algo común entre
nuestros sabios políticos derogarse los proyectos sin importar si es bueno o
malo, solo importa el color que lleva.
Amigos,
si existe legislación para el bienestar y protección de los animales, pero
su cumplimiento es muy poco, así como la cantidad de funcionarios adiestrados
para fiscalizar y ejecutarla. Existe la OECA
(Oficina Estatal para el Control de Animales), que es quien multa y
administra el cumplimiento de la Ley 154
para el Bienestar y la Protección de los Animales, pero varias organizaciones que protegen a los
animales denuncian que no lo hacen.
Los
caballos, ese bello y majestuoso animal. Como saben los humanos los usan para
muchas cosas, pero me llama mucho la atención algo que sucede aquí en mi
islita. Además, de montarlos ebrios durante una calurosa cabalgata obstruyendo
el paso vehicular como si los caballos tuvieran tablillas en sus sudadas
nalgas. Cuando el animal se llega al punto de estar exhausto o simplemente se
poner nervioso y decide no dar un paso más aquí en a lo “portorro” lo cogen de
saco de puños o piñatas lastimándolos. También, vemos como los atan cercas de
las carreteras. Todos es una falta de integridad, educación y valores.
Existen
varias organizaciones sin fines de lucros como Gestión Pro Vida Animales Desamparados
(GPVAD), (OICA), organización sin fines de lucro
que se dedica a la investigación de querellas de maltrato y negligencia animal.
Pet SOS Foundation, We Love Satos, Horses And Ponys inc y Save a Sato son algunas de ellas que trabajan
arduamente por estas criaturas.
Save a Sato envía cada año entre
500 y 600 perros a Estados Unidos donde los albergues son de alta calidad y no
los ponen a dormir con la esperanza de que sean adoptados. Los albergues con
los que mantiene comunicación especifican periódicamente qué tipos de perros
están buscando, dependiendo del espacio que tengan disponible. Save a Sato costea su pasaje con donativos
que recibe. Una vez allá, el personal dedicado acicala a cada animal, lo
fotografía e inicia una campaña para conseguirle un adoptante.
Por la culpa de “breeders” (personas que se dedican a
criar perros de raza en grandes cantidades para lucrarse de su venta), por las
personas que emigran y no actúan responsablemente con las mascotas que dejan
atrás, la poca educación, la poca actuación del gobierno y el no esterilizarlos
es que esta problemática ha crecido descomunalmente.
Esteriliza, educa a los niños,
adopta, no compres, dale la mano a las organización sin fines de lucros y sobre
todo antes de tener un animal búscale el verdadero significado de tener una
mascota. Haz la diferencia.